GACETA ECONÓMICA ECUADOR

Después de 177 años de vida republicana, los ecuatorianos seguimos viviendo periodos de inestabilidad política y económica generados por la inercia y miopía de los gobernantes y grupos de poder que a través del tiempo no intentaron cambiar el status quo, comulgaron con actos de corrupción y aplicaron políticas que no mejoraron el nivel de vida de la sociedad. Todos estos factores fueron acumulándose poco a poco hasta que se originó un ambiente de descontento popular donde la creencia por la existencia de las instituciones y el Estado de Derecho está desvaneciéndose. La falta de interés de los partidos políticos para generar bienestar y riqueza gestó y dio nacimiento a un personaje resentido y acomplejado que mediante sus elocuentes discursos esperanzadores y colmado de buenas intenciones está intentando consolidar a toda costa una sociedad socialista. El Ec. Rafael Correa es el producto o la resultante de estos procesos, él es el fruto de la metástasis de la clase politiquera y él representa la salvación y salida de la pobreza para el 70% de la población. Para tranquilizar a las masas, el gobierno ha iniciado un programa social insostenible en el tiempo ya que depende mayormente de los ingresos petroleros sujetos a un precio variable estimado en $49,41 por barril. En la pro forma presupuestaria del 2007 se estima un incremento del gasto corriente y social, con respecto al PIB, en un 16% y 7% respectivamente. De mantenerse este escenario o peor que se incremente más el gasto se requiere que los ingresos por el petróleo y los impuestos aumenten significativamente. El sistema de la dolarización depende mayormente de una estabilidad y austeridad fiscal para que no se resquebraje en el corto plazo. Las declaratorias de emergencias en varios sectores estratégicos de la economía (salud, educación, sistema vial, sector eléctrico), es una forma populista de administrar un Estado ya que la fiscalización será nula. ¿Usted cree que el gobierno estará pensando en utilizar todo el Fondo de Ahorro y Contingencias (FAC) para seguir con su plan solidario?, ¿Usted cuando recibe un ingreso adicional no lo destinaría una gran parte a ahorrarlo, invertirlo o emplearlo cuando tiene algún imprevisto o problemas familiares graves?, ¿Usted gastaría todo sus ingresos solamente en gastos? Todos estos interrogantes conllevan a pensar que se está creando lentamente los mecanismos para que la dolarización no tenga mucho tiempo de vida. Al presidente no le agrada para nada tener como moneda el dólar, así como tampoco, que haya compatriotas honestos, serios, responsables y trabajadores cuyos apellidos sean Arosemena, Castillo, Estrada, Mantilla y Acosta. Además, el maniqueísta no ha manifestado claramente cuál será el rumbo económico y político que tomará nuestro país cuando la Asamblea Nacional Constituyente(si gana el SI) comience a sesionar sino que se ha limitado a decir que nos enrumbaremos hacia un Socialismo del siglo XXI ¿De qué socialismo estará hablando?, ¿Cuál será su matiz?. No existen varios tipos de socialismos, solamente hay uno que ahora lo tratan de adornar con aires modernos para tratar de justificar su método coactivo y empobrecedor. Este fruto o monstruo del proceso político sin visión a largo plazo le va a dar al Estado una mayor fuerza, injerencia y participación en la economía girando el timón en sentido contrario al tomado por los países que han alcanzado el bienestar y prosperidad para su población. La rigidez de su dogma y fundamentalismo nos arrastrará hacia una sociedad cerrada en vez de crear el camino hacia a una verdadera sociedad abierta sostenida con una auténtica economía de mercado que traerá la riqueza y felicidad anhelada y demandada durante mucho tiempo. Por lo tanto, no existe ningún tipo de justificativo para que se implemente el socialismo en el país. Hay que mantenerse alerta y cuidar nuestras libertades más que nunca para que la patria en vez de ser “para todos” ya no sea “para nadie” cuando la misma sea cortada por la petro-espada bolivariana.

Friedrich August von Hayek (1899 - 1992), premio Nobel de Economía en 1974, escribió su famoso libro El Camino de Servidumbre en 1944 donde expone las consecuencias sobre la planificación central de la economía con el avance del socialismo.

Las últimas declaraciones y decisiones de Rafael Correa muestran claramente sus intenciones de encaminar a toda la sociedad ecuatoriana hacia el socialismo donde primará el autoritarismo y las libertades de los ciudadanos serán violadas y minadas. Parece ser que una parte de la sociedad no se ha dado cuenta que lentamente estamos dirigiéndonos hacia el camino de servidumbre donde nos convertiremos en verdaderos sirvientes o esclavos del Estado. La principal herramienta que cuenta para lograr que todos recorramos ese camino es con la instalación de la Asamblea Constituyente ya que ese día será el fin de la libertad económica necesaria para el progreso de los países y el inicio de un ambiente coactivo donde el único propietario será el Estado mas no el ciudadano. Con su usual retórica pretende confundirnos, conmovernos, dividirnos en sus discursos manifestando que el único soberano es el ciudadano pero, no lo logrará con el sistema socialista porque el mismo atenta contra la naturaleza moral del individuo y no lo vuelve soberano sino esclavo del poder político. Además, él no acepta ningún tipo de planteamientos que no sea las que apoyen o avalen su tesis caprichosa de seuda solidaridad, es decir, se cree dueño de la verdad absoluta y los que piensen distinto a él los insulta y los ridiculiza públicamente. Su apoyo a la provincialización de los cantones de Santa Elena, Libertad y Salinas la justifica basándose que la voluntad popular es la que la demanda y por lo cual debe aprobarlo inmediatamente. Entonces, si se sigue el mismo razonamiento veremos que Correa debería apoyar cualquier tipo de posición utilitarista aunque la misma viole los derechos naturales de las personas. ¿Si la voluntad popular en la Asamblea decide que se que expropien terrenos para fines “solidarios, dignos y justos” lo debería aprobar aunque esté violando el derecho de propiedad de algunos individuos? También ha afirmado que va a terminar en su gobierno la triste noche neoliberal aunque sinceramente no sé a que se refiere ya que el neoliberalismo no ha existido y nunca ha habido un amanecer neoliberal. Lo que si ha habido en el país son pesadillas y largas noches mercantilistas, keynesianas, y estatistas que han impedido que los ecuatorianos aumenten su bienestar y calidad de vida. Ha llegado el momento que en el país se de el amanecer del liberalismo para que los ecuatorianos vivan en una sociedad donde la propiedad privada y los contratos sean respetados, donde el sistema judicial sea independiente y la justicia sea aplicada a todos por igual, donde el Estado tenga un menor rol en la economía y el gobierno sea limitado, donde haya un ambiente estable y propicio para invertir, donde la productividad y la competitividad sean estimuladas, donde se mantenga una moneda estable y sana, y donde seamos dueño de nuestro propio destino y así alejarnos del camino de servidumbre que nos quieren obligar a recorrer.

El socialismo del siglo XXI pregona que el capitalismo promueve varios anti-valores que atentan contra la naturaleza moral del ser humano, siendo uno de éstos el consumismo. “Los fabricantes de miseria” manifiestan que el capitalismo es inmoral porque incita que los consumidores no adquieran productos importantes en el mercado sino que escogen los que tienen un valor insignificante. ¿Quién decide que bien o servicio es necesario o innecesario en el mercado?, ¿No somos los consumidores quienes le asignamos un valor a un producto al momento de adquirirlo o hay algún sabio o ente que conoce mejor nuestras valoraciones? Para algún individuo le puede resultar superfluo que algunas personas compren celulares y televisores con tecnología avanzada o que se gasten el 50% de sus salarios adquiriendo la ropa de moda y cambien su closet mensualmente en vez que ellos destinen su consumo hacia otro tipo de bienes que él los considera más importantes (leche, pan, pollo, carne, medicamentos, etc.) o que simplemente lo ahorren o donen. Los socialistas creen que los consumidores se vuelven irracionales pero se olvidan que todo depende de las distintas valoraciones subjetivas que le asigne cada individuo a un bien o servicio, por lo tanto, es totalmente arbitrario pensar que el consumidor no sabe qué consumir. Toda sociedad es consumista ya que si no existe consumo se muere. Aún, si una sociedad como la ecuatoriana sufre una terrible catástrofe, el consumo existiría en una proporción mucho menor con respecto a las otras variables del PIB, tal como aconteció en la crisis económica y financiera de 1999. Por lo tanto, el consumismo es algo inherente en toda sociedad. Alberto Benegas Lynch (h) menciona que”…no tiene sentido criticar al mercado por la estructura axiológica que pone de relieve la gente, del mismo modo que no tiene sentido criticar al martillo por la forma en que se clavan los clavos…” “…Criticar a la sociedad de consumo carece de sentido, ya que sería igual si se estuviera criticando a la sociedad que habla…” Ludwig von Mises* señaló que la economía es un aspecto o parte de una ciencia más general: la praxeología o ciencia de la acción humana. Estas acciones humanas producen intercambios de cualquier tipo entre todas las personas. Cuando realizamos intercambios libres con otras personas, entregamos bienes que valoramos en menos cantidad a cambio de bienes que valoramos en mayor cantidad (se pasa de un estado menos satisfactorio a uno más satisfactorio). Un ambiente competitivo conlleva a los empresarios a que pongan toda la información necesaria sobre el contenido de sus productos en las etiquetas de los mismos para que el consumidor esté consciente de que podrían resultarle perjudicial el consumo excesivo o el mal uso del mismo. Cualquier tipo de prohibición para la venta de algún producto (alcohol, cigarrillos, light) conlleva a que se cree un mercado negro o paralelo que no solamente fracasa en su intento de impedir la venta sino que aparecen mafias organizadas, tal como sucedió en Estados Unidos con Al Capone en 1920. Cada individuo es responsable si consume en exceso algún producto y le causa una reacción dañina en su organismo. La mayoría de los accidentes de tránsito ocurren por la negligencia o inobservancia de los conductores por haber ingerido alcohol en gran cantidad sin medir las consecuencias futuras de sus actos y por tal motivo no puede dictarse una ley que impida el consumo de alcohol. De igual forma, se podría aplicar el mismo razonamiento para el caso de las comidas rápidas o “chatarras”. Si los ciudadanos poseemos la sabiduría y somos competentes al momento de elegir nuestros gobernantes o decidir sobre asuntos de trascendental importancia debería aplicarse la misma normativa cuando un consumidor va a adquirir algún producto en el mercado.