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domingo, 30 de septiembre de 2007

El amanecer neosocialista: ¡Adiós democracia!

El día de hoy se consolida el amanecer del neosocialismo en el Ecuador y el entierro de las libertades individuales y de la democracia. La desesperanza y el anhelo de un verdadero cambio económico y social permitieron que el movimiento del gobierno triunfe abrumadoramente alcanzado 70 asambleístas. La gran publicidad indirecta jugó un papel importante en esta campaña perjudicando a los demás movimientos políticos para que sus planteamientos sean conocidos totalmente. En este momento, PAÍS es la mayoría absoluta en la Asamblea y tienen carta abierta para redactar la nueva Constitución y decirle un gran adiós a la democracia cuando los asambleístas asuman los plenos poderes. Si la inmensa mayoría de los ciudadanos tuviera la información necesaria de los efectos del socialismo en una economía, los resultados serían diferentes. Nadie votaría por un candidato que le dijera que al cabo de un tiempo de ejercer su cargo lo convertiría a usted en un ciudadano más pobre, pero la pobreza y la desigualdad social se acentúan más con el socialismo.
El socialismo del siglo XXI o socialismo light del siglo XIX sigue siendo en esencia la misma fantochada ideológica que atenta contra la moral del ser humano. Ya fracasó en otras sociedades y volverá a fracasar nuevamente porque no propicia la acumulación de riqueza y desmotiva a los emprendedores e iniciativa empresarial. En el Manual del perfecto idiota latinoamericano se define a los socialistas como utópicos integrales a los cuales no los desalientan las refutaciones infligidas por la realidad ya que la utopía es una bacteria resistente. El gran amanecer neosocialista ha tomado fuerza y no será extraño que se inicie un rechazo frontal al rol del mercado en una economía y se nos pretenda engañar, al son del himno Patria, que el gran salvador de todos los males será más y más Estado.

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lunes, 17 de septiembre de 2007

El ser perfecto

Como es de conocimiento general, el Presidente Correa no acepta ningún tipo de críticas u opiniones contrarias a su gestión debido a que él ha manifestado que solamente la historia lo juzgará. La sociedad entera deberá pagar la factura por cada uno de sus continuos errores (no sólo económicos, sino constitucionales) hasta que la historia le inicie el juicio. ¿Cuál será el costo a pagar? Una sociedad más pobre y aislada del mundo. Una sociedad cerrada dominada por un fundamentalismo neosocialista que atenta contra la moral del ser humano que a rato raya por la idiotez. Si René Descartes estuviera vivo estuviera muy contento porque su “Hipótesis del Genio Maligno” estaría aplicándose en el Ecuador. La Hipótesis del genio maligno fue postulada por el filósofo Descartes en la duda metódica con la que ponía en cuestión los conocimientos aparentemente más seguros. Descartes titula a esta entidad hipotética de “genio maligno” para referirse a un supuesto dios que nos ha creado imperfectamente para que nos engañemos sistemáticamente, de tal modo, que creemos estar en la verdad cuando realmente estamos en el error. Cuando un individuo imperfecto toma una decisión y ve que los resultados inmediatos no son alentadores enseguida realiza una rectificación para evitar un resultado más grave. Pero, si este individuo se siente perfecto y lo rodean seres algo perfectos que lo hacen sentir perfectísimo entonces jamás vería un escenario desalentador. Este ser perfecto jamás va a aceptar un error y le echará la culpa a terceros para así evadir su responsabilidad directa de las consecuencias nefastas. Este ser perfecto solo posee ideas facticias cuya imaginación es tan poderosa que va construyendo más ideas sobre otras también imaginativas que lo ha separado de la realidad objetiva y ahora quiere hacer creer a toda una sociedad que el Socialismo del siglo XXI es un modelo creador de riqueza. Estas ideas producto de la imaginación de Heinz Dieterich Steffan calaron en el ser perfecto y lo va ejecutando lentamente llevando al abismo el país. Un ciudadano imperfecto imagina ver a su país próspero, libre y seguro pero los seres perfectos tienen una visión distinta de la soñada por el ciudadano imperfecto. Sus medios contradicen su objetivo y finalidades. ¿Por qué? No sé, no lo puedo imaginar porque yo soy muy imperfecto y la realidad de los perfectísimos es otra. ¿Usted se considera un ciudadano imperfecto o no?

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lunes, 3 de septiembre de 2007

Aumento de Gasto Estatal y burocracia: el costo escondido de la demagogia gubernamental II

por Víctor Hugo Bonifaz Ollague*
En definitiva, ¿cuáles son los efectos del crecimiento estatal frente al desempeño económico de una sociedad? Puntualizadamente y siguiendo los lineamientos de la Escuela Económica del Public Choice, se puede resumir que son: Aumento de la presión tributaria. Porque con más impuestos es básicamente cómo se “nutrirá” los nuevos entes burocráticos. No a base de la disciplina y eficiencia del mercado, ni de cálculos económicos de resultados; solo más suba tributaria cuyo costo (recaudación gubernamental/ ingresos individuales) , se evade en discursos donde no se dice que más servicios estatales suponen un costo tangible -aunque escondido- para los ciudadanos. Aumento de la deuda pública. Es el otro instrumento para sostener el crecimiento estatal. Es socialmente negativo vivenciar el Efecto Desplazamiento que conlleva un incremento del Gasto Público, pues éste consume el ahorro disponible cuya demanda natural son los consumidores y los inversionistas; al concretarse un déficit fiscal debido al incremento burocrático, la demanda se desplaza hacia el gobierno que compite con los otros agentes para financiar el incremento de su gasto. Mayor lentitud en el proceso competitivo. Los entes estatales suelen ir a la zaga de la productividad y por ende, de la competitividad. Además, carecen de incentivos, de capacidad de ajuste para salir avante a los desafíos que imponen globalidad y tecnología. Los efectos de las trabas para abrir negocios, que en nuestro país son excesivas y caras en cuanto a número, tiempo, información y monto; los monopolios estatales tienden a empeorar. Menor competencia. El régimen desea incrementar monopolios públicos, pues considera que la competencia no es democrática ni conlleva beneficios sociales. Sin embargo, una menor competencia limita los beneficios que una sociedad puede obtener. Al contrario de lo que enuncia el paradigma dominante, la competencia es beneficiosa para la sociedad y además, abre un abanico de oportunidades. Destrucción de incentivos a trabajar, ahorrar e invertir. A más del perjuicio para la acumulación de capital, los programas gubernamentales de pensiones, desempleo, protección social, de inducción al ahorro, de protección al migrante, etc., desincentivan uno y otro lado del espectro de los agentes económicos; así, un incremento del Gasto Estatal con la promesa de redistribuir riqueza dará como resultado que menos individuos estén dispuestos a arriesgarse a invertir y otros, no tengan incentivos para prosperar con sus propios medios. Esto también afecta la tasa de crecimiento del ahorro: menos personas podrán ahorrar y otras no estarán dispuestas a hacerlo, dadas las consecuencias de un incremento de la injerencia estatal. Este último suele ser un elemento polémico. La mayoría pensamos que la pobreza se disminuye con caridad. Cierta clase de gobernantes se apalancan en esta visión para incrementar el Gasto Público arguyendo luchar contra la carencia material e instauran subsidios permanentes. La burocracia justifica su razón de ser y los pobres se conforman creyendo que esa es la solución. Cuidado: es otro costo escondido que redistribuye pobreza. ¿Ejemplo? El Bono del Desarrollo Humano tiene un altísimo costo operativo financiero que lo paga el gobierno nacional, es decir, cada ecuatoriano, a veces, sin saberlo. Retornar a un exacerbado Estado benefactor significa intervención gubernamental en la economía superior al 25% que es un máximo tolerable. Actualmente, los indicadores apuntan a que en el Ecuador esta intervención supera el 55%. Sin embargo, la evidente escalada de la mentada intervención vía Gasto Fiscal (muy superior que en periodos anteriores) no ha incrementado más empresas, empleo ni bienestar ciudadano. ¿Hacia donde nos quieren llevar con este festín de los fondos públicos?
* Es miembro del Movimiento Libertario

Aumento de Gasto Estatal y burocracia: el costo escondido de la demagogia gubernamental I

por Víctor Hugo Bonifaz*
Cierto: el nuestro es un presidente que sabe comunicar. Su millonaria propaganda de la verdad oficial ha logrado mercadear los cuestionables medios que utiliza para alcanzar un cerril objetivo socialista. Disimulada con frases altisonantes, su ruta al autoritarismo está empedrada de slogan estridentes, ganadores; de esos que gustan a las mayorías cuya desesperación por las limitaciones de la cotidianidad, no les deja entrever que las arengas clasistas, en donde deberían existir argumentos, son demagogias desempolvadas de rancios e infructuosos populismos que nuestra sociedad, mayoritariamente joven, ha olvidado o se empeña en desconocer. Y entre tanta confrontación sin sentido, amén de fallidos proyectos de ley para limitar libertades individuales que han generado incertidumbre productiva, este primer semestre presidencial nos lega un preocupante incremento burocrático: el actual régimen creó alrededor de 545 nuevas partidas cuyo despegue fue la instauración de más entidades estatales. En detalle, la creación de estas partidas sirvió para incrementar 7 ministerios de coordinación, 9 comisiones, 6 secretarías, 7 instituciones diversas y reestructurado 3 ministerios, tal como fue publicado en la prensa local, aparejado con el incremento del 11% en los salarios del Sector Público. En este orden de cosas, el primer mandatario prometió que crearía cuantos ministerios y entes gubernamentales fuesen necesarios para atender las necesidades de los ecuatorianos. ¿Será que el nuevo modelo económico de la solidaridad significará burocratizar al infinito a la sociedad? El excesivo gasto público, azuzado por burocracia incondicional al personalismo del Ejecutivo, ya evidencia como secuela desaceleración económica. El efecto burocracia, en el sentido extra económico, tiende a concretarse como factor de poder en el gobierno al intentar maximizar, sin ser eficiente, la parte presupuestaria que administra. En poco tiempo, la burocracia será el más poderoso grupo de presión dentro de este dirigismo social, donde la premisa es: todo dentro del Estado, nada fuera de él. Otro factor es que nunca se titubeó en endeudar más a las futuras generaciones de ecuatorianos, a pesar del estribillo “la vida antes que la deuda”. El Banco Central del Ecuador estima que estos meses de gestión han significado un aumento del rubro Deuda Externa en alrededor del dos por ciento y que la relación Deuda Externa Pública sobre la producción nacional tiende a ampliarse consistentemente. Efecto no alentador del voluminoso paternalismo estatal, más aun cuando se ofreció disminuir esta correlación en el cincuenta por ciento. Además, no es secreto que parte del neo aparataje tiene fines político-electorales, pues ni siquiera en el orden administrativo se obtendrá algún beneficio para la sociedad. Por ejemplo, la creación del Ministerio del Litoral. Costó a los ecuatorianos más de treinta millones de dólares; fue diseñado para obstruir a un burgomaestre eficiente, a la visión de las autonomías provinciales, sostener a un personaje sombrío y entre muchas fallas, se denota improvisación por el caos sistémico que produce. El crecimiento estructural estatal muchas veces causa incomunicación entre varias de estas entidades, debido al congestionamiento de atribuciones. Tampoco es secreto que el incremento burocrático y su descomunal gasto, poseen un trasfondo geopolítico tendiente a fortalecer el centralismo, principio y fin de la visión de este régimen bolivariano. El gasto público en función de esta forma de administración, velará por los intereses regionales donde se sustenta el poder; no por los ciudadanos. Ecuador aún parece no haber aprendido la lección del boom petrolero de los setenta con sus subsiguientes crisis en los ochenta y los noventa. Sigue siendo presa de la “paradoja de la abundancia” la cual se evidencia en países con recursos naturales pródigos como para crecer a tasas sostenidas en periodos de tiempo amplios. En su lugar, nuestros países se inmovilizan en una ineficiente dependencia de sus comodities redirigiendo las rentas obtenidas por este concepto, a aumentar un estado obeso, infructuoso y corrupto por antonomasia; en vez de prever, visionar e instrumentar mecanismos que en el mediano y largo plazo, provean el adecuado marco referencial para el desenvolvimiento de nuevos emprendimientos privados. Cabe añadir, sin el sesgo del constructivismo, que la actual constitución en el Art. 244 numeral 3, respecto a las funciones del Estado reza: “Promover el desarrollo de actividades y mercados competitivos. Impulsar la libre competencia y sancionar, conforme a la ley, las prácticas monopólicas y otras que la impidan y distorsionan” Se puede colegir, que el estilo febril del régimen por incrementar el tamaño estatal crea distorsiones y monopolios atentatorios al mandato constitucional. Reglas para competir, crear mercados en vez de depender del Estado o del petróleo, es más adecuado que el derroche fiscal. En este sentido, ¿cuáles son los beneficios de once emergencias decretadas, financiadas y promocionadas con más de 400 millones de dólares de los excedentes petroleros? Con una disminución de la producción petrolera del orden aproximado del 7.7%, una baja en las exportaciones petroleras de casi el cinco por ciento, a pesar del precio extraordinario del petróleo, con el agravante de que el régimen supedita su supervivencia económica al oro negro, y que prácticamente ninguna transnacional petrolera está muy convencida de invertir en Ecuador: ¿cómo se sustentará esta agenda del incremento en el gasto estatal? A no dudarlo, la caída de ingresos petroleros para el Presupuesto significará millones de dólares menos, con lo cual el panorama se torna inquietante. La evidente indisciplina fiscal es otro mal síntoma del rumbo gubernamental: $2700 millones en subsidios generales a los combustibles, $560 millones para la duplicación de los “bonos estrellas”: $490 millones para el Bono del Desarrollo Humano y $70 millones para el de la vivienda, la “tarifa de la dignidad” que representan otros $70 millones (inviable por la dependencia a los sistemas eléctricos de países vecinos), decretos de emergencia que a la actualidad, ya sobrepasaron lo extra presupuestado, elevación pensiones jubilares, etc., etc. ¿Cómo se financiará esta arremetida en el Gasto?
* Es miembro del Movimiento Libertario (ML)

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