GACETA ECONÓMICA ECUADOR

Este artículo analiza el por qué no es necesaria la inclusión de la normativa para la política monetaria y cómo en forma silenciosa se atenta contra el sistema de dolarización.

Art. 303.- La formulación de las políticas monetaria, crediticia, cambiaria y financiera es facultad exclusiva de la Función Ejecutiva y se instrumentará a través del Banco Central. La ley regulará la circulación de la moneda con poder liberatorio en el territorio ecuatoriano. La ejecución de la política crediticia y financiera también se ejercerá a través de la banca pública. El Banco Central es una persona jurídica de derecho público, cuya organización y funcionamiento será establecido por la ley.

La formulación de las mismas debe ser manejada de forma técnica y no política ya que las mismas servirán para tapar ciertas ineficiencias del gobierno de turno y satisfacer cualquier plan electorero.

La política monetaria no puede existir bajo un sistema de dolarización ya que la emisión monetaria no le corresponde al Banco Central del Ecuador sino al de Estados Unidos. Este artículo al señalarlo significa que se deja la puerta abierta para la desaparición de la dolarización. Este sistema se lo implementó para terminar con la espiral inflacionaria y cambiaria que vivía el Ecuador a finales del año 1999 y comienzos del 2000. Su virtud era dar estabilidad monetaria para poder planificar a largo plazo y que el valor del dinero no se vaya depreciando gradualmente.

Durante los 8 años de vida de la dolarización no han sido implementadas verdaderas políticas gubernamentales que afiancen las bases del sistema sino que más bien se ha ido poco a poco destruyendo las mismas. Este gobierno tampoco ha hecho nada para afianzarlo sino más bien busca su eliminación. Por cierto, el presidente Correa no cree en la dolarización y esto se comprueba en un ensayo publicado cuando era catedrático en el año 2004. El ensayo se titula: “ECUADOR: DE ABSURDAS DOLARIZACIONES A UNIONES MONETARIAS”. (Hay un análisis detallado sobre este tema en el blog y se lo puede encontrar en el artículo titulado: Desdolarización y moneda única del mes de julio del 2007)

La dolarización depende actualmente de los ingresos petroleros (con un precio variable) y de las remesas de los inmigrantes. La crisis económica mundial, empujada por los Estados Unidos, está afectando las plazas de trabajo de los compatriotas en el extranjero lo cual conduciría a una notable baja de los ingresos por remesas. La política de subsidios impulsada por el gobierno es una de las causas de la guerra silenciosa contra la dolarización. Los subsidios generan distorsiones en el mercado, crean falsas expectativas en los agentes económicos conduciéndonos hacia una economía irreal. Si no se vive una economía basada en eficiencia los resultados en el mediano plazo serán graves.

La política de crear un “Estado de bienestar” (salud y educación gratuita en gran cobertura) tiene que estar sustentado en los ingresos permanentes porque si sufren una caída brusca va a ser imposible cumplir con la norma constitucional del “buen vivir” y con la retórica aburrida y acostumbrada nos lanzará el anzuelo y los ecuatorianos caeremos en la trampa. El gobernante colocará en un lado de la balanza a la dolarización y en el otro el “buen vivir”. Y con antelación podemos suponer cuál será el fatal desenlace.

Corresponde a cada ciudadano reflexionar si quieren nuevamente que retorne el clientelismo político, el derroche y la corrupción mediante la maquinita de impresión de billetes.